El Retorno

El retorno, el regreso, volver a casa, reencuentros... todo forma parte de una nueva historia.

Después de mas de un año sin ver a la familia, amigos, primos y toda la gente conocida el retorno se transforma en un redescubrimiento. Nuevamente día a día nos encontramos con cosas nuevas. Con nuevas miradas, con nuevas formas de actuar, con cambios, con detalles que no percibía, con actitudes que no existían o no tenía capacidad de percibir.

El regreso también es lindo. Sobretodo la primer semana... es como seguir viajado, es como estar en un pequeño pueblo de Centroamérica descubriendo cosas nuevas.

La familia la encontré muy bien. Mejor. Mas tranquila. Mas paciente. Con buena energía. Me recibieron con muchos abrazos que espero se prologuen en el tiempo. Me recibieron con alegría. Y al estar yo mas alegre y observador noté diferencias. Pude percibir por que pasan algunas cosas. La comunicación mejoró.

Los amigos bien. Algunos no cambiaron mucho. Y eso a veces es bueno por que estaban bien y siguen así. Quizás mejoraron internamente pero no lo puede percibir en el poco tiempo que compartí con ellos. También me encontré con algunos que maduraron y otros que se achicaron. Va, no se, quizás son ciclos que todos necesitamos tener. Lo que pasa que para mi quedarse es retroceder. Pero bueno, cada uno tiene sus tiempos.

El retorno no es fácil. Al volver a “la realidad” que ya no es la misma uno se siente distinto. Igualmente todo para mejor. Después de un año de gran crecimiento como persona la vida diaria también se hace mas fácil. La paciencia que uno ganó durante todo el viaje es muy útil para vivir día a día en el lugar de origen.