"Planta un árbol y cuida de él mientras crece"


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10 de marzo de 2008

Buscando el R6


Todas las búsquedas comienzan con un simple paso. Hacia delante. Pensando. Activando las neuronas. Imaginando caminos. Con acciones concretas. Recorriendo lugares. Preguntando a conocidos y desconocidos. Leyendo secciones del diario que nunca vemos. Dedicando horas a internet. Llamando por teléfono y todo lo que se nos ocurra. El tema es encontrar lo que buscamos. Pero, básicamente, para buscar, hay que tener la actitud de “estar en movimiento”.

Como buen paisano lo primero que hago es entrar al google y escribir la palabra clave “Renault 6”. Ahí me encuentro con el “Club del Renault 6” donde me registro y escribo:

- Busco R6 para largo viaje

Luego me hice un gran listado. Llamé a unas 70 personas. Visité tanto agencias como particulares. Fui a Lanus, Vicente López, Pilar, Morón, Saladillo, Bella Vista, todo Suárez, Campana, Lujan, Liniers y Avellaneda por nombrar algunos lugares. Ello me permitió conocer lugares del Gran Buenos Aires que nunca había ido.

La mayoría de los autos se caían a pedazos. El resto, los que estaban buenos, no tenían papeles o había que “rastrear” al dueño.

En Villa Devoto me encontré con Cacho. Un mecánico que compró cinco R6 verde milico en un remate en Córdoba. Eran autos de una empresa de electricidad del estado provincial. Quise negociar un poco el precio pero Cacho me saco rajando. Después de dos meses buscando esta era casi la mejor opción que tenía.

Pero por suerte me enteré que Marcelo, el dueño de radiadores Jadamar en Suárez andaba con intenciones de vender su R6 blanco. Me gustó el color así que me acerque a su taller en la esquina de Gran Bourg y Av San Martín.

Pase un día a la tarde y fuimos a dar una vuelta. En ese momento me di cuenta que ese (ese ese) era el auto. Barato no me salió. Pero tampoco caro y además (a pesar de gastar un poco de aceite) tenía todo. Impecable de chapa, papeles al día, esquíes arreglados, tapizados nuevos, vigía y encendedor funcionando.

- Listo, te lo compro, le dije a Marcelo después de meditarlo solo un poco.

Charlamos. Arreglamos todo. Me cuenta como y cuando lo había comprado. Conozco la historia de los últimos tres dueños (Marcelo era el 5to) y me da una carpeta con todos los papeles.

Hasta ahí todo normal. Una “compra-venta” mas que amigable. Ahora, cuando abro la carpeta y veo el nombre del primer dueño tuve que exclamar:

- No lo puedo creer, el primer dueño fue...

Esto prefiero escribirlo en la próxima, por que también tiene su historia y es muy cercana a mí. Que bárbaro. Que casualidad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

QUE ALEGRIA AL LEER DE NUEVO TU MARAVILLOSO VIAJE, ESTOY ATENTA A TODO LO QUE ESCRIBAS. MORENA933 OLIVA

Anónimo dijo...

jajaa no podes terminar el relato asi! segui con la historia !!!vicky

Anónimo dijo...

Noooooooo!!!!
contame que quiero saber quien es!!
Es de Suarez?
Beso
Lu