Premio por vivir

En 1972 un avión cayó en Los Andes. Setenta y dos días después 16 Uruguayos volvieron a nacer. Los diarios de la época lo catalogaron como “El Milagro en los Andes”. ¿Quién no conoce la historia de VIVEN? Siempre soñé con visitar ese lugar. En mi paso por Chile fui a donde Parrado y Canesa se encontraron con el arriero chileno.



El tipo que la vivió tiene un doble premio. El aprendizaje de esa vivencia y la superación de esa prueba. Alguien me dijo que la vida es una resolución de problemas. En parte estoy de acuerdo. Por eso “para vivirla” hay que identificar el problema y el tener la capacidad de resolverlo.

Hay que estar en movimiento. Que vivamos sedentariamente no implica estar quieto. Es la situación en donde mas energía hay que poner para mantenerse activo. Es necesario que nuestro cuerpo, mente y alma se encuentre en evolución constante. De esa forma lograremos ser personas sanas desde todo punto de vista.

No nos gustan las vivencias duras. Por eso hay que tratar de aceptarla lo mas rápido posible. De esa forma podremos encararla en lugar de evitarla. El escapar a los problemas no sirve de nada. No nos hace avanzar; mas bien retroceder. No nos deja evolucionar y crecer como personas.

Así lo entendió Parrado en la cordillera. Así logró un milagro. Es imposible comprender su dolor. Pero podemos aprender de la actitud que tomó para superar un gran problema. Al fin y al cabo por algo vinimos al mundo. Cada uno tiene su mandato; su misión. Lo importante es reconocerla y actuar para alcanzarla.