Si tu cambias el mundo cambia

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Me levanto y voy a arreglar las luces traseras de la nave. Llego al electricista. Jamer se pone a desarmar los foquitos. Observo su trabajo. Lo hace con mucha paciencia. Las tuercas oxidadas que no quieren girar y siempre ponen de mal humor a cualquiera no lo impacientan en lo mas mínimo.

–A los comienzos mi trabajo lo hacía con un gran entusiasmo pero luego de un tiempo me empecé a quejar por todo –me dice Jamer– nada me venía bien. Estaba mal yo y con todos en mi casa. En un momento dejé que la religión me guiara, eso me provocó un gran cambio mental, un optimismo diferente. A partir de ahí todo cambió. Empecé a tomarme el trabajo de distinta manera, con entusiasmo, con tranquilidad. Todo mejoró, mi trabajo, la relación con mi familia, con mis clientes. La gente a mi alrededor era la misma de siempre solamente que yo era distinto. Si tu cambias la mentalidad con la que encaras las cosas el mundo que te rodea también cambia. Todo será mas positivo y vas a vivir contento. Hay gente de todo tipo en esta tierra hay ricos económicamente pero pobres de espíritu y hay pobres económicamente pero ricos de alma ¿Quién entrega mas en proporción a lo que tiene? ¿Los ricos o los pobres? No te canses nunca de buscar tu camino, de generarte cambios mentales que te provoquen estar mejor a vos con la gente que te rodea.

Me voy del electricista con las luces arregladas y con muchos consejos. Tengo una buena cesión psicológica por la módica suma de cinco dólares.