"Planta un árbol y cuida de él mientras crece"


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21 de enero de 2009

Volver a casa

La Renoleta, esa Nave maravillosa que me transporto desde el sur de Sudamérica hasta Norteamérica, ya está en casa.

Si, regresó a sus pagos. Estuvo casi todo el año pasado en lo de mi abuela, en Martinez, en Buenos Aires. No la use en todo el año, pues en la capital preferí moverme en bicicleta (La Zulma). En dos años con el motor a nuevo le hice treinta mil kilómetros. El motor está impecable. No gasta una gota de aceite. Le queda mucha pila para seguir en funcionamiento.

Le cambié la batería. Se está viniendo un poco abajo de chapa y la verdad que no estoy en condiciones de arreglarla… por ahora, no hay opción… está como está.En el viaje Buenos Aires – Suárez anduvo de maravilla, como un violín afinado. En Saladillo le acomodé un poco el punto para escuchar su música… boomboomboom. Una Nave… que llegó a su casa ¿para quedarse?

1 comentario:

Pablo Emilio dijo...

No hay nada mejor que cuando un auto es fiel. Mi antiguo BMW 1987 hizo conmigo unos 40 a 50mil kms. y siempre se porto a la altura. He conocido carros que a pesar de los años, jamas han sido molestosos, creo que tu nave es uno e ellos.