Un pariente segundo tiene una empresa que se dedica a la organización de eventos. Yo trabajé en algunos congresos. Tuve que firmar 500 libros que regalaban a los participantes con el nombre del chabón que era el capo de una institución que lo patrocinaba. Durante el congreso el trabajo era tranquilo. Cuando todos estaban en el auditorio yo estaba en la zona de stands, tenía que cambiar los carteles de los auspiciantes y de paso charlar con alguna de las promotoras.
En esa ocasión conocí el Sheraton por dentro, desde las habitaciones donde dormía hasta las cocinas, bares y pasillos de acceso para personal. Estuve en el de retiro y el que está sobre la avenida Córdoba. Lindos hoteles.
En esa ocasión pude charlar dos segundos con Roberto Canessa (sobreviviente del avión que cayó en Los Andes) y presencié un discurso de Cristina, nuestra presidenta.
Está bueno trabajar en el área de servicios. Se ven cosas de las personas que ellas mismas ocultan o no muestran cuando se mueven en un ambiente formal. Con este trabajo me pagué un viaje a Mendoza.
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